INDIVIDUO
El término Individuo identifica a aquello que no se puede dividir. Un individuo es una unidad elemental de un sistema mayor o más complejo. Respecto de dicho sistema no tiene sentido algo menor que un individuo. Por ejemplo, respecto de una sociedad humana no tiene sentido algo menor que una persona.
En la palabra individuo si bien algunas veces significa "una persona", más frecuentemente designa cualquier cosa numéricamente singular. "Individuo", en cuanto elemento del vocabulario filosófico es un término muy usado que se suele encontrar en compañía de "particular" (de hecho muchas veces se trata como sinónimo de particular, aunque uno se pregunta si los particulares abstractos se pueden contar como individuos) y así se usa en contraposición con "universal".
El individuo es una unidad, cada quien es un ser diferente que posee inteligencia.
En sociología y biología, una población es un grupo de personas, u organismos de una especie particular, que viven en un áreageográfica, o espacio, y cuyo número de habitantes se determina normalmente por un censo.
La demografía es el estudio estadístico de las poblaciones humanas. Aspectos varios del comportamiento humano en las poblaciones se estudian en sociología, economía, y geografía, en especial, en la geografía de la población. El estudio de poblaciones normalmente está gobernado por las leyes de la probabilidad, y las conclusiones de los estudios pueden no ser siempre aplicables a algunos individuos.
- Teorías biológicas: Estas teorías indican que el hombre es como cualquier ser viviente. Dentro de estas teorías se incluyen todas aquellas que consideran que las leyes que rigen el crecimiento de la especie humana son las mismas que las que regulan el crecimiento de los animales y de las plantas.
- La tesis que correlaciona la disponibilidad de alimentos con el crecimiento de la población sería un claro ejemplo de las teorías biológicas, ya que se podría aplicar tanto a la especie humana como a los demás seres vivos. Según esta tesis, se presentan períodos alternantes en los cuales el número de habitantes se encuentra por debajo del nivel de los recursos alimenticios o por encima de los mismos, lo cual determina una disminución o un aumento de la mortalidad, respectivamente. Dentro de las teorías biológicas podrían incluirse las de Malthus[2] y las de Josué de Castro Malthus estudió el crecimiento de la población sin relacionarlo con factores culturales. Para Malthus, el crecimiento de la población tenía un ritmo evolutivo superior al de la obtención de alimentos: se hacía referencia a que el número de habitantes crecía siguiendo una progresión geométrica mientras que la disponibilidad de alimentos sólo aumentaba al ritmo de una progresión aritmética. Los siglos XIX y XX han demostrado que Malthus estaba equivocado, ya que la producción de alimentos ha crecido a un nivel acelerado gracias al desarrollo tecnológico aplicado a la agricultura y la agroindustria, al transporte y almacenamiento de alimentos, es decir a un aumento nunca antes visto de la productividad y el rendimiento de la agricultura y de otros sectores económicos. El hecho de que el hambre en el mundo haya venido creciendo y extendiéndose considerablemente en el mundo actual, a la par que en los países desarrollados (y en algunas otras regiones menos desarrolladas), se tengan excedentes agrícolas que suelen disminuir los precios a unos precios demasiado bajos para ser rentables no es sino una de las paradojas clave de nuestros tiempos. Hay exceso de alimentos, hasta el punto de que una enorme cantidad de alimentos a nivel mundial se desechan diariamente por llegar a su fecha de vencimiento, mientras que mucha gente, a veces, de los propios países donde se produjeron dichos alimentos, perece por la mortalidad y morbilidad derivadas de su bajo nivel de vida. En resumen: ha aumentado la producción de alimentos a un ritmo nunca antes visto y ha aumentado también el número de personas al nivel de pobreza crítica, a pesar de que el ritmo de crecimiento de la población también ha venido disminuyendo a un nivel que Malthus jamás llegó a intuir.