EL ESTUDIO DE LAS CÉLULA
Citología, rama de la biología que estudia la estructura y función de las células como unidades individuales, complementando así a la histología (que estudia a las células como componente de los tejidos). La citología abarca el estudio de la estructura y actividad de las diferentes partes de la célula y membrana celular, el mecanismo de división celular, el desarrollo de las células sexuales, la fecundación y la formación del embrión, las alteraciones de las células, como las que ocurren en el cáncer, la inmunidad celular y los problemas relacionados con la herencia. Hasta hace poco tiempo, la citología se limitaba a la observación microscópica de células muertas teñidas, intentando correlacionar dichas observaciones con los fenómenos fisiológicos ya conocidos. Las técnicas más recientes permiten hoy el estudio y observación de las células vivas. Con el microscopio de contraste de fase se pueden observar las células vivas en funcionamiento gracias al uso de contrastes. Las técnicas de microdisección, microinyección y microquímica, permiten obtener material del interior de las células (protoplasma) para su estudio y análisis, utilizando tubos de media micra de diámetro. La citología tiene gran valor en la medicina actual, ya que ayuda a diagnosticar enfermedades mediante el análisis de las células extraídas de diversos fluidos corporales. La determinación del número y proporción de los diferentes tipos de células de la sangre (recuento celular), facilita el diagnóstico de infecciones agudas y otros procesos. La variación en el tamaño y forma de las células rojas de la sangre puede indicar la presencia de anemia de células falciformes (en la que los eritrocitos tienen forma de media luna), de anemia perniciosa (eritrocitos aumentados de tamaño), o de anemia por falta de hierro (eritrocitos de pequeño tamaño). La citología también permite distinguir los diferentes tipos de meningitis gracias al estudio de las células presentes en el líquido cefalorraquídeo. La técnica de punción aspiratoria con aguja fina (PAAF), es de gran importancia en el diagnóstico de ciertos tipos de cáncer, ya que permite tomar células para su estudio de manera sencilla.