El desarrollo humano es la adquisición de parte de los individuos, comunidades e instituciones, de la capacidad de participar efectivamente en la construcción de una civilización mundial que es próspera tanto material como espiritualmente.
El desarrollo humano, según el PNUD, consiste en la libertad y la formación de las capacidades humanas, es decir, en la ampliación de la gama de cosas que las personas pueden hacer y de aquello que pueden ser.[1]
Mientras que la civilización hace referencia a las masas y a la conciencia racial, la cultura, al individuo y al ser espiritual, por lo tanto, el desarrollo se hace posible en una civilización que expresa plenamente la verdadera cultura. El progreso de la civilización material, ha recibido su impulso de la ciencia como resultado de las diversas aplicaciones de la mente para entender las leyes de la naturaleza y de la sociedad. La religión, por otro lado, se ha ocupado de la dimensión espiritual de la existencia humana, su tarea es arrojar luz a la vida interior del individuo, descubrir su motivación y reproducir un código de ética que pueda guiar el comportamiento humano.
Para la ciencia de la economía, el crecimiento es una condición económica que conlleva al desarrollo.
Para la ciencia de la psicología, el desarrollo humano se efectúa por una serie de integraciones, de procesos de coordinación o síntesis en el que la mente comienza a controlar el organismo.
Para la religión, lo que se desarrolla es el espíritu en sus tres aspectos, como un desarrollo de conciencia. El primer aspecto que se desarrolla en la humanidad es el de la inteligencia, el segundo aspecto es el del amor y actualmente se está desarrollando la voluntad como espíritu emprendedor. Todo esto hace referencia al desarrollo cultural de la raza y se puede visualizar en el siguiente cuadro:
El desarrollo y, en general, la vida del ser humano se desenvuelve a través de sucesivas etapas que tienen características muy especiales. Cada una de ellas se funde gradualmente en la etapa siguiente. Sin embargo, no hay un acuerdo unánime para determinar cuántas y cuáles son esas etapas. Tampoco se puede decir cuándo comienza exactamente y cuándo termina cada etapa, pues en el desarrollo influyen diversos factores individuales, sociales y culturales. Por eso se dice que cada ser humano tiene su propio ritmo de desarrollo.
En general, se considera que las etapas del desarrollo humano son las siguientes:
- Pre-natal
- Infancia
- Niñez
- Adolescencia
- Juventud
- Adultez
- Ancianidad