TRANSFORMACIONES DE LA ENERGÍA
La energía no se crea ni se destruye, simplemente se transforma: cambia de forma cuando ocurre algún acontecimiento físico o químico.
En los seres vivos, al conjunto de procesos físicos y químicos mediante los cuales se transforma y utiliza la energía de los alimentos se le llama metabolismo.
Veamos con un ejemplo corriente, un automóvil, cómo tienen lugar algunas transformaciones energéticas concretas.
La gasolina con que llenamos el depósito del coche, al pasar al motor, se inflama y libera gran cantidad de vapor que mueve los pistones y las bielas, haciendo que el coche se mueva (la energía química se transforma en energía cinética) y liberando calor (energía calorífica). Podemos conducir el coche por una carretera empinada hasta lo alto de un puerto de montaña (la energía cinética se transforma en energía potencial).
Al meter la llave de contacto y accionarla, la batería proporciona la energía necesaria para arrancar el motor (la energía química se transforma en energía cinética).
Al circular el coche, se mueve una pieza que hay junto al motor, que se llama alternador, que genera una corriente eléctrica, gracias a la cual funcionan todos los mandos y sistemas eléctricos del coche (la energía cinética se transforma en energía eléctrica).
La corriente eléctrica que genera el alternador permite que podamos encender los faros y ver la carretera de noche (la energía eléctrica se transforma en energía luminosa). La corriente eléctrica también permite que podamos encender y oír la radio (la energía eléctrica se transforma en sonido).
Cuando pisamos los frenos de las ruedas, el rozamiento que se produce entre las cubiertas de las ruedas y el suelo hace que estas se calienten, lo mismo que las pastillas de los frenos (la energía cinética se transforma en energía calorífica).